lunes, 9 de diciembre de 2013
Monasterio de Santa María (Villanueva de Sigena-Huesca).
Monasterio de Santa María (Villanueva de Sigena-Huesca).
A orillas del río Alcanadre, entre Sariñena y Chalamera, la localidad de Villanueva de Sigena alberga lo que fue un bello monasterio, Panteón Real de Aragón, en el que se sucedieron en lo artístico los estilo románico tardío y cisterciense.
Su esplendor sería contemplado por un colega de prestigio universal nacido en la villa, que murió en la hoguera a causa de sus ideas: Miguel Servet o Serveto, descubridor de la circulación menor o pulmonar de la sangre. Calvino lo condenó a la pena infame en 1553, acusado de herejía en un tiempo en que era frecuente mezclar en los textos materia científica y religiosa.
El monasterio se fundó el 21 de Abril de 1188 por Doña Sancha, esposa del Rey Alfonso II de Aragón (primer Rey de la Corona de Aragón). La primera monja ordenada en este monasterio fue Doña Dulce, hija de ambos. Murió al año siguiente y fue enterrada en el propio monasterio. También se inhumaron en él su fundadora Doña Sancha de Castilla, hija de Alfonso VII "El Emperador" y su hijo, el Rey Pedro II "el Católico".
La Guerra de la Independencia, la desamortización de Mendizabal y la Guerra Civil fueron tres mazazos de los que el monasterio nunca se repuso. También la dejadez de nuestros políticos, la insultante desobediencia a Roma del obispado ilerdense y la infame política de la "ley del embudo" de algunos poderes fácticos catalanes han contribuido a su actual estado y a la privación de sus elementos ultrajados, saqueados o malvendidos.
Las bellas pinturas de finales del XII o principios del XIII que cubrían sus muros se perdieron en Agosto del 36 junto con su artesonado, biblioteca y otros elementos muebles, a manos de quemadores y saqueadores de conventos. Una parte de la sala capitular aguantó y fue arrancada y trasladada al Museo de Arte Románico de Barcelona.
La iglesia monástica es una parte del extenso monasterio. Tiene planta de cruz latina con transepto más largo en su lado norte por el añadido del Panteón Real del que sólo quedan hoy los arcosolios que contuvieron los profanados enterramientos. La nave es de gran altura, con bóveda apuntada y rematada en ábside de tambor al igual que la sur y el Panteón Real. El ábside norte se demolió para construir una sala destinada a enterramientos de las monjas.
Una torre de marcado estilo militar cisterciense se construyó adosada al muro occidental del brazo sur del transepto. La decoración del ventanal sur del transepto es magnífica.
La portada del templo es emblemática. Catorce arquivoltas de baquetón apeando alternativamente en columnas con y sin capitel (sin decoración), le confieren un especial ritmo geométrico. Se disponen de forma que el conjunto es marcadamente abocinado, repetitivo y de potente atractivo visual a pesar de su desnudez ornamental escultórica.
A la derecha de la portada hay un arcosolio vacío al estilo del existente en Chalamera. Éste era el lugar de reposo de los restos de Don Rodrigo de Lizana, cuyo sarcófago sin decoración "desapareció" a mediados de los 70.
Murió el de Lizana en Muret, en 1213 sirviendo a Pedro II (Datos de Heraldo de Aragón; 25-7 2002) al poco de haber visitado el Príncipe D. Felipe el Monasterio.
http://www.romanicoaragones.com/33-Bajocinca/990472-Sigena.htm
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