Iglesia de San Pedro de Echano (Oloriz-Navarra).

Iglesia de San Pedro de Echano (Oloriz-Navarra).
Templo de nave única canónicamente orientado y cerrado al este por ábside semicircular. Se edificó con buena piedra sillar bien trabajada y escuadrada. Sus medidas aproximadas son 16 x 6 metros. Destacan al exterior contrafuertes a modo de pilastras adosadas que no alcanzan la cornisa, acabando en bisel un par de hiladas por debajo de los canecillos.
La cabecera se divide en tres lienzos separados por los contrafuertes citados. Centra cada uno de los mismos, alargado ventanal de medio punto dovelado decorado con baquetón y por fuera guardapolvo de bezantes. Apea en capiteles de decoración vegetal a través de impostas de ajedrazado jaqués, que se continúan hasta los contrafuertes con friso de la misma hechura. No saltan por encima de los contrafuertes, sino que allí se interrumpen. Tampoco continúa por presbiterio ni nave.
Destaca con fuerza cuando se llega al templo, su esbelta espadaña de tres vanos, al modo de las castellanas. Es lo primero que de él vemos. Luego, cómo no, su extraordinaria portada, que para mayor rareza, abre en el muro septentrional. Cuando lo corriente es que la portada de abrir en muro lateral, lo haga al sur salvo que accidentes orográficos lo impidan. Como no hay aquí este impedimento, hay que pensar que el obstáculo pudieron haber sido edificaciones anexas adosadas a su costado sur, hoy desaparecidas.
La exuberante portada compuesta por siete arquivoltas profusamente decoradas, se realizó en un cuerpo muy avanzado que corona tejaroz sujetado por 10 canecillos. Notablemente abocinada, da la sensación de que sus constructores no las tuvieran todas consigo a la hora de debilitar el muro con esta estructura, y realmente la sacaron fuera del mismo. No parecían creer demasiado en las facultades de descarga del arco de medio punto.
Hay otra pequeña portada en el muro sur, en la porción anterior de su segundo tramo. Un ventanal en el lado sur del primer tramo de la nave y otro en el hastial de poniente, ayudan a este fin. Ambos son derramados al interior.
No hay que pasar por alto la riqueza ornamental de sus canecillos así como la fina decoración vegetal que adorna toda su cornisa.
Cronológicamente, el templo se puede encuadrar a caballo entre el final del XII o inicios del XIII; si bien su cabecera parece de mayor antigüedad, máxime cuando al interior se aprecian los titubeos al continuarla con la nave; bien sea por haber modificado el planteamiento inicial debido a cambios en la estética del momento, o lo más probable, por derrumbe y posterior edificación a partir de lo que restase de la misma.
http://www.arquivoltas.com/6-navarra/echano01.htm