miércoles, 21 de enero de 2015
La piedra.
La amarga redoma de los presagios,
de vidas cortadas a medias,
como barca a la deriva sin naufragio,
el dulce llanto torna seda,
la amargura de saber que no hay más tiempo…
Ni siquiera esperar queda,
porque todo pasó de largo…
presente, pasado de un futuro viejo,
esclavo de silencios desgarrados…
Monserrat Calado Romero
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