martes, 18 de febrero de 2014

Ermita de San Juan de Amamio (Araia – Álava).























Ermita de San Juan de Amamio (Araia – Álava).
Esta ermita es un excelente ejemplo del románico rural alavés del siglo XII, y bajo la advocación de San Juan Bautista, se localiza a las afueras de Araia, al norte de Albeniz y comunero con ésta, en lo que en tiempos fuera el despoblado de Amamio.
Resulta curioso constatar que mientras del despoblado de Amamio no parece quedar ni una sola piedra en pie, la ermita de San Juan, por el contrario, se conserva en unas apreciables condiciones. Tan buenas, diríase, que algunos autores la consideran como uno de los mejores ejemplos del románico vasco de mediados del siglo XII. De nave única, planta rectangular y sillares de excelente calidad, interesa saber que esta ermita de San Juan, constituye todo un referente para arqueólogos, historiadores y estudiosos en general del románico de la provincia
Si bien es cierto, que la ermita se conserva en un excelente estado, esto no resulta tan evidente en el lamentable estado en el que se encuentran la mayoría de los canecillos que la ornamentan; estado que, no obstante, no impide llegar a tener el vislumbre de alguna cabeza de índole animal, aunque se aprecia la abundancia de las típicas representaciones foliáceas, entre las que destacan, probablemente, las conocidas y no menos tradicionales flores de acanto.
Mejor estado tienen, afortunadamente, las representaciones de los capiteles del pequeño ventanal del ábside, en los que se aprecian las figuras del águila con las alas extendidas, capitel de la izquierda y dos leones afrontados, cuyas patas sujetan una pequeña bola. Representaciones que, entre su rica variedad simbólica, también representan a dos de los cuatro Evangelistas: San Juan y San Marcos, respectivamente, y que, incluso, forman parte, así mismo, de las cabezas de los seres descritos por Ezequiel en su visión.
http://juancar347-romanica.blogspot.com.es/2012/12/araia-ermita-de-san-juan-de-amamio.html

lunes, 17 de febrero de 2014

Iglesia de San Pedro (Barrio de San Pedro, Becerril del Carpio).




































Iglesia de San Pedro (Barrio de San Pedro, Becerril del Carpio).
Se trata de un templo rural de pequeñas dimensiones, elevado en sillería arenisca (el interior está totalmente revocado, pero por lo que se puede vislumbrar especialmente en algún pilar, da la impresión de ser sillería) pero con utilización de caliza blanca en la espadaña y en el cuerpo que se adosa a ella. En este se utiliza además sillarejo y piedra de toba con el que se edificó el muro suroeste de la iglesia. En planta se nos presenta como una sola nave de tres tramos orientada sureste-noroeste (cabecera-pies) para adaptarse a la inclinación del terreno. Tiene ábside cuadrado separado por arco triunfal apoyado sobre pilastras con pequeños capiteles góticos de friso corrido, con motivos vegetales y portada original románica que se abría en el muro del hastial (al igual que la iglesia de la Puebla de San Vicente) y actualmente cegada ocupando el baptisterio ese antiguo acceso. Adosado al ábside, en su lado suroeste, se encuentra el cuerpo cuadrado de la sacristía que se cubre con bóveda de crucería octopartita.
Pilastras adosadas al muro y un sistema de contrafuertes simples en el exterior (tres en la fachada de acceso y dos en la cabecera) permiten el soporte de las cubiertas: con bóveda de crucería octopartita que descansa en cuatro sencillísimas ménsulas, (una de ellas decorada con una cara) en la cabecera de planta cuadrada. La nave lleva cubierta de cañón construida con piedra toba.
En altura destaca una espadaña sobre el hastial, en la que una inscripción visible bajo las ventanas leemos "ERA MCCC FIZO" (1262), ilustrativo ejemplo de la persistencia de formas románicas hasta bien entrada la mitad del siglo XIII. Esta espadaña tiene tres niveles: el inferior cobija la primitiva portada que daba paso a la iglesia desde el hastial, el segundo nivel tiene dos troneras de chambrana e imposta nacelada y el tercero, con remate a piñón, está perforado por una única tronera con chambrana y reducida imposta. Se remata con una magnífica cruz flordelisada inscrita en el interior de un círculo en piedra calada. A ambos lados de la espadaña cuatro canecillos portan motivos vegetales con una sola hoja que se enrolla en su parte superior. Los canecillos que aparecen en el alero tardorrománico de la fachada principal tienen forma de nácela y proa de nave con remate cilíndrico. Alguno incluye pequeñas decoraciones figuradas difíciles de interpretar.
El acceso al templo se realiza desde una portada de medio punto sin ningún tipo de decoración o moldura. Se halla en el muro nororiental y sustituyó al ya citado antiguo acceso que tenía lugar a través de una portada románica en el hastial. Esta debió quedar inutilizada y fue tapiada. Aparece ahora formada por un arco de medio punto, y gracias a un pequeño hueco, abierto en la mampostería de cierre apreciamos la decoración original: un capitel figurado, con personaje, y cimacio vegetal con cinta perlada.
Exceptuando lo ya señalado en esta portada románica, apenas si existe decoración esculpida en la iglesia, centrándose tan sólo en los canecillos que aparecen en el alero románico original de la actual fachada principal, generalmente sencillos, con forma de nacela o proa de barco con culminación superior en rollo. Alguno de ellos incluye pequeñas decoraciones figuradas difíciles de interpretar. En ambos lados de la espadaña -un total de cuatro- portan motivos vegetales de una sola hoja que se enrolla en la parte superior y en el resto del alero de la iglesia aparecen intercalados con canecillos de época gótica, encontrándonos en el muro del testero del ábside, entre dos canes de este estilo, una pieza en relieve románica, que representa a dos figuras dentro de sendos arquillos u hornacinas.
La pila bautismal es tardorrománica, con orla superior de líneas perladas en entrelazo. Se halla colocada bajo el coro y junto a la tapiada puerta románica.
Buen retablo mayor datado en el siglo XVI articulado en torno a dos cuerpos, tres calles y bancal con evangelistas en madera policromada. Las restantes tablas, también en bajorrelieve policromado y dorado, tienen escenas con los prendimientos de San Pedro y San Pablo. En la sacristía, existe un Calvario del siglo XVI. La nave conserva además dos pequeños retablos barrocos del siglo XVIII sumamente populares. Posee un púlpito en piedra, sobre una columna estriada, también pétrea y policromada, ambas piezas son del siglo XVI. En una hornacina del muro sur, se aprecia un San Lorenzo de finales del siglo XV, muy deteriorado, pero de notable interés.
http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Pedro_(Barrio_de_San_Pedro,_Becerril_del_Carpio)

Al desmontar el retablo de San Lorenzo de la capilla de los Abia de la iglesia parroquial de San Miguel de Ventosa de Pisuerga para su restauración, han aparecido restos de pintura mural gótica de la primera mitad del siglo XV…
http://www.diariopalentino.es/noticia/ZE32E3678-A233-3265-A184568EFF278253/20130711/aparecen/pinturas/goticas/iglesia/san/miguel/ventosa/pisuerga

sábado, 15 de febrero de 2014

Catedral de Santo Domingo de la Calzada (Logroño).

EXTERIOR
































INTERIOR


































CRIPTA


Catedral de Santo Domingo de la Calzada (Logroño).
La Catedral fue comenzada, según los Anales Compostelanos, en el año 1158, con el fin de cobijar los restos de uno de los santos más conocidos y venerados en el Camino de Santiago, Santo Domingo de la Calzada, fallecido en el año 1109.
Conocemos el nombre del maestro que diseñó y comenzó a erigir el templo, maese Garçión, que fue posiblemente de origen francés. Este maestro proyectó un gran templo tardorrománico acorde con la importancia del lugar, y del que aún se conservan importantes vestigios, en concreto la cabecera y el diseño del resto del templo.
Desde el punto de vista arquitectónico destaca su estructura, con una cabecera con deambulatorio que circunda el presbiterio, y tres capillas absidiales de las que del original solo se conserva la central. En cuanto a la escultura de esta parte de la Catedral, hay que destacar por su importancia toda la serie de capiteles historiados del deambulatorio y sobre todo las cuatro pilastras decoradas que dan al presbiterio. En ellas se ha visto representado un Árbol de Jessé destacando por su calidad las imágenes de la Santísima Trinidad y de un Rey David músico.
El retablo mayor, que desde su restauración en 1990 se trasladó a un lateral del templo, también es otra obra principal. Se trata de un gran pieza renacentista realizada por Damián Forment entre 1537 y 1540, el gran escultor que realizó, entre otras obras, el retablo mayor del Pilar de Zaragoza. En él se representan distintas escenas de la vida de Jesucristo y diversos santos y apóstoles, presidiendo el conjunto Dios Salvador. Destaca la gran cantidad de motivos mitológicos y paganos que se intercalan entre los pisos del retablo, siendo una muestra más de la plenitud renacentista de esta magna obra.
El coro de la Catedral es una gran pieza plateresca realizada en la década de 1520 por Andrés de Nájera y Guillén de Holanda entre otros. La calidad de sus tallas se aprecia en las labores de delicados calados o en la taracea de sus sitiales. Los relieves de las sillas representan figuras de santos y santas. Presidiendo, en la silla abacial, se encuentra Santo Domingo. También es digno de reseñar el interesante programa simbólico de todo el conjunto, reafirmado por una serie de sentencias inscritas en muchos de los respaldos.
El sepulcro de Santo Domingo de la Calzada es una obra en la que confluyen varios estilos por ser posiblemente fruto de la unión de piezas de tres sepulcros diferentes. Románica es la lauda sepulcral en la que se representa al Santo yacente, gótica es la mesa en la que se narran sus milagros y tardogótico es el templete. Éste fue diseñado por Felipe Vigarny y realizado por Juan de Rasines en 1513.
El gallinero, donde se cobijan el gallo y la gallina como recuerdo del famoso milagro, es de estilo gótico del siglo XV.
Otras obras importantes de la Catedral son las capillas funerarias de Santa Teresa y de la Magdalena. La primera contiene varios sepulcros góticos, el del centro de Pedro Suárez de Figueroa, y un bello retablo de pintura sobre tabla de finales del siglo XV. La segunda es bastante menor en tamaño pero igualmente interesante pues es de un estilo cercano al del gran escultor Felipe Vigarny. Es de estilo gótico tardío y en ella está enterrado Pedro de Carranza, Maestrescuela de la Catedral de Burgos. Destaca el sepulcro, la reja y el pequeño retablo del pintor de la época León Picardo.
El claustro es una obra gótico-mudéjar en el que destaca la sala capitular por su bella sillería del siglo XVII y por su alfarje mudéjar como techo. En él se exponen valiosas obras de arte como trípticos flamencos, orfebrería y otras importantes piezas escultóricas.
La torre de la Catedral se encuentra exenta al edificio y fue levantada entre 1767 y 1769. Es una magna obra barroca de setenta metros de altura visible desde muchos kilómetros a la redonda. Al parecer su singular ubicación se debe a que en ese lugar existía un terreno con mayor consistencia y capaz de soportar tan alta torre, así como a cuestiones de mera estética barroca.
http://www.santodomingodelacalzada.org/contenidos/catedral-21119671.html